Sin aviso, sin esperarlo... la tentación toca una vez mas a mi puerta. Parece inofensivo, llevadero, tranquilo y muy gentil. Pero parte de mi siente que es simplemente una nueva distracción. Muchas cosas coinciden con lo que ha sucedido antes.
Es preciso que comprenda, es urgente. No estaré acá ni el tampoco. He intentado ya este camino. Ni lo entiendo, ni me entiendo. Por eso te propongo mi Cristo, que me separes de ese camino que parte de mi quiere tan si quiera considerar. Te propongo, que esterilices, invalides, hacerme olvidar por un tiempo esto que parece que ahora siento.
Es difícil, es amargo empezar un plan de nuevo, y dejar atrás tantas cosas, sueños. Pero es cierto, he pensado muchas veces en los últimos días, revivir algo que pensé estaba dormido en mi. La risa, la sensación de sentirme cómoda, en confianza. Te propongo, que me protejas Mi Corazón, quizás no me alejes o lo hagas desaparecer inmediatamente, pero y si limitas mi emoción, mi interés a ser simplemente amigos?
No comprendo, como es posible que mi mente vaya más a prisa que el resto de mi vida. No camina, da saltos y proyecta mil ideas, un abrazo, una promesa. Mi corazón le sigue instintivamente, creyendo que la mente sabe más. Mi cabeza ya me ha jugado la misma broma otras veces. No más. No más juegos. Te propongo que si este amargo cáliz no puede ser separado de mi camino, al menos me recubras con tu Fuerza, con tu Sangre, para que pueda resistir, hacer frente y salir victoriosa en Ti.
No comments:
Post a Comment